Hermandad del Buen Fin

Stmo Cristo del Buen Fin

 

 

 

La imagen, tallada en 1645, es obra de Sebastián Rodríguez, discípulo de Juan de Mesa y coetáneo y colaborador del taller de Martínez Montañés. Fue restaurado en 1979 por Luis Ortega Bru, constatándose que la imagen es de madera maciza y sin clavos en su estructura.

La investigación en el Archivo de Protocolos que arrojó la luz definitiva sobre su autoría fue realizada por Maria Teresa Dabrio, que encontró no sólo el contrato sino el recibo del pago establecido, que fue de 150 ducados en monedas de vellón.

Actualmente procesiona sólo en el paso de Cristo aunque anteriormente lo hacía acompañado por un misterio.

 

 

El Señor del Buen Fin posee tres juegos de Potencias siendo el primero de ellos obra de Eduardo Seco en plata y oro en 1943.